Ozymandias


"¿Hacerlo? 
Dan, no soy un villano de opereta. ¿En serio crees que os iba a explicar mi plan 
maestro si quedase la más mínima posibilidad de que pudierais alterar su resultado? 
Lo hice hace 35 minutos".


Conocí a un viajero de una tierra antigua 
que dijo: «dos enormes piernas pétreas, sin su tronco 
se yerguen en el desierto. A su lado, en la arena, 
semihundido, yace un rostro hecho pedazos, cuyo ceño 

y mueca en la boca, y desdén de frío dominio, 
cuentan que su escultor comprendió bien esas pasiones 
las cuales aún sobreviven, grabadas en estos inertes objetos, 
a la mano que se mofó de ellas y al corazón que las alimentó. 

Y en el pedestal se leen estas palabras: 
"Mi nombre es Ozymandias, rey de reyes: 
¡Contemplad mis obras, oh poderosos, y desesperad!" 

No queda nada a su lado. Alrededor de las ruinas 
de ese colosal naufragio, infinitas y desnudas 
se extienden, a lo lejos, las solitarias y llanas arenas».




"Eres el tipo más listo que conozco. 
Y eres demasiado estúpido para ver que él tomó su decisión hace diez minutos".




Más allá del límite (AKA Rumbo a lo desconocido) (Leslie Stevens, Joseph Stefano, 1963)  


Título original: The Outer Limits.
Duración: 60 min.
País: Estados Unidos.
Director: Leslie Stevens (Creador), Joseph Stefano (Creador), Gerd Oswald, Byron Haskin, Leslie Stevens, Charles F. Haas, Laslo Benedek, James Goldstone, Leonard Horn, Paul Stanley.
Guión: Joseph Stefano, Lou Morheim, Leslie Stevens, Robert C. Dennis, Seeleg Lester, Meyer Dolinsky, Sam Neuman.
Música: Dominic Frontiere.
Reparto: Robert Duvall, Robert Culp, Dabney Coleman, Martin Landau, Leonard Nimoy, Sally Kellerman, Donald Pleasence, Martin Sheen, Cliff Robertson, Bruce Dern, Warren Oates, Gloria Grahame, Vera Miles, William Shatner, Adam West, Gary Merrill, Jacqueline Scott, Edward Asner, Joyce Van Patten, James Doohan, Eddie Albert.
Género: Serie de TV / Ciencia ficción.

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La doctrina del shock (Michael Winterbottom, Mat Whitecross, 2009) 


Título original: The Shock Doctrine.
Duración: 79 min.
País: Reino Unido.
Director: Michael Winterbottom, Mat Whitecross.
Guión: Michael Winterbottom, Mat Whitecross (Libro: Naomi Klein).
Música: Fargo.
Fotografía: Ronald Plante, Rich Ball.
Reparto: Naomi Klein, Franklin D. Roosevelt, Milton Friedman, Salvador Allende, Donald O. Hebb, Richard Nixon, Edward M. Korry, Augusto Pinochet, Margaret Thatcher, Orlando Letelier, Michael Townley, Arnold Harberger, Jorge Rafael Videla, Ewen Cameron, Janine Huard.
Género: Documental / Política.

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PD:

4 comentarios:

Tyler Durden dijo...

¿Qué tienen en común la mítica serie televisiva sesentera de ciencia ficción The Outer Limits, aquí conocida como Rumbo a lo desconocido, la obra maestra de Alan Moore, la reciente y aplaudida narcoserie Breaking Bad, el marido de Mary Shelley -autora de Franksenstein-, el faraón Ramsés II y la doctrina del shock de Naomi Klein?

Vayamos por partes.

2013. El fenómeno televisivo Breaking Bad está tocando a su fin. La trama va a explotar en cualquier momento. Todos sabemos que a Walter White se le va a acabar yendo todo de las manos, y la bomba revienta en el antepenúltimo capítulo de la última temporada, titulado Ozymandias, excelentemente dirigido por Rian Johnson (responsable de films tan estimables como Looper o Brick). Ozymandias no es un título al azar. Es el título de un poema de Percy Bysshe Shelley, marido de Mary Shelley, autora a la que el tiempo fallará en su favor gracias a su a la postre archifamosa novela Frankenstein, pero que durante su vida fue menos conocida que su marido, un estimable poeta que se codeó con Keats o Lord Byron. Ozymandias es el poema con el que nace esta entrada, y es un canto a la futilidad del poder y la gloria terrenos. Al final, todo se desvanece. El poema está inspirado en el faraón Ramsés II (Ozymandias es su nombre en griego), un megalómano conquistador empecinado en construir titánicos templos en su honor... del que sólo quedan ruinas y olvido. En concreto, la inspiración surgió de las ruinas que podéis ver bajo los rostros desencajados de Gus Fring y Walter White, que el poeta no llegó a ver, aunque oyese hablar de ellas a terceros. "[...] A su lado, en la arena, / semihundido, yace un rostro hecho pedazos, cuyo ceño / y mueca en la boca [...]", no solo describe a la perfección esos restos, sino el mismísimo rostro de Walter White, transido de dolor ante el cadáver de Hank.

Nunca he considerado a Breaking Bad LA SERIE, pese a sus picos de excelencia, pero sin duda este capítulo, el mejor de todos sin duda, subió mi valoración global del conjunto uno o dos puntos.

Pero la cosa no acaba aquí. Si en cierto modo Ozymandias es un poema conocido hoy día, esto se debe a Alan Moore, el mítico escritor y guionista de cómics cuya obra cumbre, según muchos, es Watchmen. No voy a deternerme a hablar de un cómic de tal envergadura, que cambió para siempre la manera de acercarse al superhéroe. Me centraré en los que todos saben: Ozymandias es el nombre de guerra de Adrian Veidt, el falso superhéroe (pues en realidad estamos ante el gran villano) del cómic. Un personaje levemente inspirado en Peter Cannon, aunque su mayor rasgo distintivo es una megalomanía que le hace equipararse a Alejandro Magno o a Ramsés II (no elige el nombre de su identidad secreta al azar) y mirar a la masa desde las alturas. El gran plan de Ozymandias para unir a la humanidad, es crear una falsa amenaza extraterrestre que se antoje peligrosa y real (y qué mejor para ello que aniquilar a la mitad de la población de la ciudad de Nueva York). El penúltimo capítulo del cómic (XI), cuando el plan de Ozymandias es finalmente realizado, comienza con el "¡Contemplad mis obras, oh poderosos [...]" de Shelley, y termina con un fragmento más extenso del poema: "Mi nombre es Ozymandias, rey de reyes: /
¡Contemplad mis obras, oh poderosos, y desesperad!"

Tyler Durden dijo...

No es un apunte casual o caprichoso. Al igual que la huella de Ramsés II fue borrada por las arenas del tiempo, y los planes de gloria de Heisenberg se quiebran con un disparo en el desierto (como ya anunciaba una promo de la quinta temporada, con la voz de Walter White recitando el poema de Shelley: http://www.youtube.com/watch?v=fhq3ZIUNoUs), el Diario de Rorschach parece que desbaratará los maquiavélicos planes de Ozymandias al final del cómic. A largo plazo, cualquier esfuerzo se revela fútil. Los creadores de Breaking Bad tampoco se olvidan de la obra de Alan Moore: el "Eres el tipo más listo que conozco.
Y eres demasiado estúpido para ver que él tomó su decisión hace diez minutos" de Hank justo antes de morir, recuerda y mucho a las fatídicas palabras de Veidt cuando la masacre es ya inevitable. Ante la advertencia del resto de superhéroes de que jamás consentirán la realización de su enfermizo plan, éste les reponde: "¿Hacerlo?
[...] No soy un villano de opereta. ¿En serio crees que os iba a explicar mi plan
maestro si quedase la más mínima posibilidad de que pudierais alterar su resultado?
Lo hice hace 35 minutos".

Y seguimos. El final de Watchmen es quizá lo más sobresaliente de un cómic ya de por sí sobresaliente. Pero curiosamente, no fue una idea de Alan Moore. O no del todo. O sí pero no. En el último capítulo del cómic, cuando la masacre ya ha sido consumada, Sally Juspeczyk-Jupiter, exmiembro de los Minutemen, precursores de los Watchmen, cuyo alias era Espectro de Seda, recibe una visita en el geriátrico en el que vive. Y allí está ella viendo la tele; concretamente, va a empezar un capítulo de Rumbo a lo desconocido (The Outer Limits) titulado The Architects of Fear (Los arquitectos del miedo). Parece algo casual, pero en Whatchmen pocas cosas lo son. Por eso quien se moleste a buscar y visionar este capítulo de esta mítica serie de ciencia ficción sesentera se verá sorprendido ante la similitud argumental entre éste y los planes de Ozymandias. Alan Moore cuenta que vio dicho capítulo después de haber ideado el final de su cómic, pero que ante la similitud de ambas historias decidió hacer un guiño silencioso en el último capítulo, pero hay voces menos magnánimas que califican a dichas similitudes de plagio descarado. Personalmente me decanto por esta opción, que tampoco supone una merma en mi calificación de este maravilloso cómic, pero nunca se sabe, cosas más raras se han visto. Los arquitectos del miedo nos cuenta como una élite en la sombra decide (sin éxito) apaciguar las tensiones entre superpotencias creando una falsa amenaza extraterrestre con ayuda de un pobre conejillo de indias que se lo hace pasar muy mal a su enamorada. Los sesenta eran otros tiempos, menos cínicos, más inocentes, y quizá en aquella época se creyese efectivo un plan en el que el alienígena resultante es abatido por unos simples cazadores de patos, pero el tiempo pasa y nos volvemos menos crédulos así que Alan Moore se decanta por una buena masacre, de esas que de verdad generan miedo y paranoia. ¿Ciencia ficción? Hoy día se escuchan teorías como las de Naomi Klein, más o menos conspiranoicas o acertadas según el criterio del oyente, en el que los poderosos manejan hilos y crean falsas amenazas para llevar a la población a donde quieren. Pero esta vez, los motivos parecen más reales, más terrenos: el objetivo de estos tejemanejes ya no es -nunca lo fue- la paz mundial, sino el más simple y prosaico afán de lucro. The Times They Are A-Changin' http://www.youtube.com/watch?v=jL2cEGeWvHg

Tyler Durden dijo...

Actualización: Entrada sobre Lost Girls, de Alan Moore:

http://labobinadepandora.blogspot.com.es/2010/04/lost-girls-1991-2006-de-alan-moore-y.html

Tyler Durden dijo...

Actualización: Paralelismos entre el final de True Detective y Top Ten (otro cómic de Alan Moore), aquí:

http://labobinadepandora.blogspot.com.es/2014/12/true-detective-2014.html