Necromanía (1971)



Título original: "Necromania": A Tale of Weird Love!
Duración: 54 min.
País: Estados Unidos.
Director: Ed Wood (Bajo el seudónimo de Don Miller).
Guión: Ed Wood.
Música: George Malley.
Fotografía: Desconocido.
Reparto: Maria Arnold, Rene Bond, Ric Lutze, Ed Wood.
Género: Pornográfico.

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2 comentarios:

Tyler Durden dijo...

No siempre es fácil hacer nuevas entradas para la Bobina (y no sólo por la falta de tiempo); nunca he querido que este blog se convirtiese en un cajón "desastre" rebosante de excentricidades fílmicas, o bueno, sí, pero que no se metiese a fondo con nada sino que fuera señalando diferentes puntos destacables, esto es: destacar lo mas estimable, alejándome de culaquier afán enciclopédico. Me explico: podría hablar de films tan jodidamente bobinopandorianos como Nekromantik, pero paso, porque ya hay entrada sobre Aftermath y otra sobre Guinea Pig, y paso de que esto se convierta en un rincón necrófago. Podría dedicarle un hueco a mil y una marcianadas asiáticas, pero ya están aquí Visitor Q o María Ozawa y su éxtasis con los tentáculos. También podría hablar de cine casposo hasta hartarme, pero para qué habiendo hablado ya de Heredia y su Condemor, o enfocarlo todo a películas de culto, pero para qué si ya he hablado de mi top ten personal... en definitiva, no quiero repetirme, y tampoco quiero centrarme demasiado en novedades cinematográficas, que sólo adquieren auténtica relevancia (o la pierden) con el paso del tiempo. Así pues, cada vez se me hace más difícil encontrar material destacable (hecho que vivo como interesante desafío), pues aunque el abanico de lo raro sea bastante profuso su categorización genera una lista finita. Qué decir sobre pornografía, tenemos los comienzos de Traci, porno mudo, gore con sexo y las últimas tendencias... ¿Y qué hay de la pederastia? Maladolescenza, Historia de Eva... ¿qué más quieren? ¿Terrorismo? Tienen la mano de Todd Maisel, o Four Lions. ¿Vídeos extremos reales que rocen el concepto snuff? Aunque la Bobina se desmarque de esto, y no piense decicarle un hueco más al tema (quizá sí se aborde teóricamente), pueden ver el suicidio de Budd Dwyer. Y no se olviden las entradas dedicadas al suicidio, diversas perversiones sexuales, incluida la zofilia, o
marcianadas cum laude como Fenómenos sangrientos. Todo parece indicar que La Bobina de Pandora se va a estancar... y sin embargo se mueve.

Tengo pendiente muchas cosas, como un documental sobre los Stones, terminar mi especial posapocalíptico, hablar de mi trilogía literaria perfecta sobre el suicidio... pero no quiero adelantar acontecimientos (por mantener el interés y a la vez no crear falsas expectativas, ya que muchas de mis ideas para el blog terminan siendo descartadas por pereza o por otras entradas de mayor interés). Pero antes que todo esto, quería hablar de Necromanía. Cuando piensas que lo has visto todo, cuando crees que ya no te vas a sorprender, llega el día en que descubres que Ed Wood hizo porno. ¡Alegrías del arqueólogo cinematográfico!

Tyler Durden dijo...

Todo el mundo conoce a Ed Wood, o casi todo. El problema es que muy pocos se han puesto a ver su cine. Y puede ser muy divertido hablar de que si era el peor director de la historia del cine o que si le gustaba ponerse las faldas de su mujer, pero maldita la gracia que tiene ver sus películas. En el cine hay demasiados capullos como para darle el premio al peor, pero sin duda es un tipo capaz de aburrir al más curtido. Su cine no tiene ritmo, no tiene encanto, ni siquiera el encanto de lo cutre. Soy de los que piensan que lo único bueno que hizo en el cine fue inspirar a Tim Burton para hacer Ed Wood, su mejor película. Y sólo a través de la lectura de Burton se puede admirar a Ed Wood, pero a Ed Wood como símbolo de haz lo que tengas dentro le pese a quien le pese, como inspiración, como figura... jamás como director en sí. Sin embargo, tarde o temprano iba a terminar hablando de él. Y que mejor que hablar de él dedicando un hueco a su bizarra y desconocidísima película pornográfica, que filmó en su último etapa con seudónimo. Podría haber hablado de otras facetas suyas igual de poco conocidas, como la de escritor(todavía recuerdo como cayó en mis manos La drag asesina en un mercadillo de Salou hace mucho mucho tiempo cuando era casi un niño y empecé a leer y a flipar desde mi ignorancia no ya de la faceta travesti de Ed Wood, sino de la existencia del mismísimo Wood en general -por cierto: es malo escribiendo, pero mucho mejor que dirigiendo-). Sin embargo, no me he podido resistir a Necromanía, una "película pornográfica de Ed Wood que termina con una pareja follando dentro de un ataud" (vuelvan a leer el entrecomillado, se lo pido por favor). Bueno, el final final, en realidad, la última imagen tras el The End, y quizás la última imagen de la filmografía de el bueno es Ed, es la imagen de una calavera con peluca.

El relato, si se puede hablar de que exista una historia, narra cómo una pareja con problemas de alcoba recurre a una nigromante para arreglarlos. Lo típico, vamos. Y claro, si eres de los que recurren a la magia negra para arreglar tus erecciones luego pasa lo que pasa. La peli es un pestiño infumable, con música de terror que no viene a cuento, actores de cartón piedra a juego con los decorados, unos fallos de continuidad y de concepción del espacio fílmico increíbles y una dirección desencantada de un Ed Wood que ya se había dado cuenta de que no valía para el cine. Esto es, que en esta película ni se esfuerza, por lo que se pierde el toque Ed Wood y podría tratarse de una obra filmada por cualquier salido con cámara sin conocimientos de cine pero ganas de grabar a gente follando. Y nada de blanco y negro: llegó el color. Pasen y vean señores, pero no digan luego que no les advertí.