Especial Pos fin del mundo (I): Visiones del posapocalipsis



El atlas de las nubes (Andy y Lana Wachowski, 2012)

Todo el mundo save lo de los Malos Tiempos i lo que vino despues. 1º fueron los Malos Tiempos i malos tiempos despues. No muchos pobreuiuieron a aquello. 
1 vez salieron 1 hombre i 1 mujer i 1 niño de 1 ciudad en llamas se resguardaron en el bosque i salimentaron de yerbas como podían. Morian de hambre eso es lo que hazian. No tenían ni armas no savian poner trampas ni nada. La nieue qubria la tierra i el zielo gris en lo alto i los negros arboles frotavan sus ramas contra el viento. Los quervos se llamavan 1 a otro sperando a que cayeran los 3. El hombre i la mujer i el niño scarbavan en la nieue comian despojos i hojas podridas que luego vomitavan. Stavan congelando se no tenian nada para hazer fuego con el que calentar se. Se stavan muriendo de hambre i llegando casi al limite de sus fuerzas. […] Los 3 stavan listos para Yerna stavan listos para el final i acavar de 1 vez quando a traues del bosque vino un tipo con pinta de astuto […] 
- ¿Saves hazer fuego? –preguntaron el hombre i la mujer al tipo con pinta de astuto. 
- Si claro […] compartire con vos otros el fuego i el puchero si vos otros compartis con migo lo que poner en el. 
El hombre i la mujer pensaron: 2 viuos de 3 mejor que 3 muertos. […] Mataron al niño i se bevieron su sangre i cortaron la carne para cozinar la. 
 - Os enseñare como hazer fuego i ademas os dare pedernal i metal i aperos –dijo el tipo con pinta de astuto- no tendreis que compartir la carne con migo solo quiero el coraçon. 
Entonces hizo el fuego i les dio pedernal i metal i aperos luego cozino el coraçon del niño i se lo comio. 


- La astuzia a desaparezido pero poco a poco volvera –declaro el tipo con pinta de astuto-. 
El yerro volvera de nueuo un dia i quando el yerro vuelva quemaran carbón en el coraçon del bosque. I quando quemen el carbon la pila tendra la forma del coraçon del niño. 
Luego se marcho cançoneando: 


 Semilla de la salvaje 
Semilla de lo pequeño 
Semilla de lo que arde 
Es el coraçon del niño. 


El hombre i la mujer se comieron a su hijo la noche cerrada los envolvia hizieron el fuego mas grande tratando de euitar que la negrura los atrapasse. Se durmieron junto al fuego i el fuego cada vez mas grande se los comio murieron abrados.

Dudo errante, de Russell Hoban.

No sé con qué armas se librará la Tercera Guerra Mundial, pero en la Cuarta Guerra Mundial usarán palos y piedras.



2013: Rescate en L.A. (John Carpenter, 1996)



Waterworld (Kevin Reynolds, 1995) 


El visitante del museo (Konstantin Lopushansky, 1989)


America 3000 (David Engelbach, 1986)


The Walking Dead (Robert Kirkman, 2010)


Cartas de un hombre muerto (Konstantin Lopushansky, 1986)


2019, tras la caída de Nueva York (Sergio Martino, 1983)


Terminator 2: el juicio final (James Cameron, 1991)


La máquina del tiempo (Simon Wells, 2002)


El planeta de los simios (Franklin J. Schaffner, 1968)


El tiempo del lobo (Michael Haneke, 2003)


La tierra sin humanos (David de Vries, 2008)


Mad Max, salvajes de autopista (George Miller, 1979)


Paz en la tierra (Hugh Harman, 1939)


Nausicaä del Valle del Viento (Hayao Miyazaki, 1984)


Soy leyenda (Francis Lawrence, 2007)


La posibilidad de una isla (Michel Houellebecq, 2008)


La carretera (John Hillcoat, 2009)


Threads (Mick Jackson, 1984)


Un futuro diferente (Ueda, 1993)


12 monos (Doce monos) (Terry Gilliam, 1995)


WALL•E (Andrew Stanton, 2008)


El último hombre... vivo (Boris Sagal, 1971) 

Siguiente -y último- post:


Especial Pos fin del mundo (II): Apocalipsis y crisis económica.

2 comentarios:

Tyler Durden dijo...

Tenía muchas ganas de hacer este Especial pero por falta de tiempo no he podido empezarlo hasta hoy. No obstante, el tiempo me va a impedir profundizar demasiado en el tema, un tema que me apasiona.

Ya de muy joven fabulé con escribir una historia (historia jamás escrita, como tantas otras) que narrase la historia de la humanidad como un proceso semicircular (o más bien, como un ciclo de anillos concatenados), en el que una vez alcanzado cierto umbral de desarrollo, ésta se autodestruía y comenzaba de nuevo su historia en un nuevo estadio primitivo... por tanto, las pirámides, Chichén Itzá y otras enigmáticas construcciones que algunas teorías locas apuntan a los extraterrestres no serían más que ruinas de antiguas fases desarrolladas de antiguas formas de humanidad ya destruídas, y la arqueología no sería más que una cagada monumental que impedía hacernos ver esto. Por supuesto, la historia revestía tal complejidad y tenía tantos agujeros e incongruencias, y yo era tan joven y soy tan vago que jamás pasó de mera ocurrencia... años después, oh parcas, me topé con Dudo Errante, que si bien presentaba algún parecido con mi antigua idea estaba pulido y desarrollado y escrito de una forma tan sublime que yo jamás podría haberlo hecho así. No entiendo cómo esta obra pasa tan desapercibida, porque es una obra maestra. Quizás su lenguaje eche para atrás a muchos potenciales lectores (en mi post tienen un fragmento que les permitirá entender a qué me refiero... como en el mundo de Dudo la humanidad no es ni la sombra de lo que era, en consecuencia el lenguaje también ha mutado y se ha empobrecido exageradamente... pero esta decisión estilística del escritor, lejos de disuadirme, aún acrecentó más mi interés y admiración por la obra -están ante alguien que se masturba leyendo el Larva de Julián Ríos y se lo pasa pipa con la libérrima traducción que Víctor Pozanco hizo del Finnegans Wake). Este libro es una auténtica gozada, pues nos hace reflexionar sobre la distorsión que puede darse cuando interpretamos sucesos de nuestro pasado más lejano o inaccesible, al igual que en el mundo de Dudo Europa y EEUU han pasado a ser un ser mitológico llamado Eusa y los hombres desentierran escombros de nuestra antigua sociedad industrial esperando encontrar poderes mágicas. Y su lectura no sólo nos pide esfuerzo por la técnica y nos hace enfrentarnos a la oscuridad de nuestra historia pasada, que hoy sólo podemos reinterpretar (distorsionándola), sino que también nos hace plantearnos la realidad de nuestras convenciones sociales actuales y de nuestras creencias y nos obliga a pensar sobre la caducidad de nuestro legado. Una pregunta muy dolorosa, pues la vida ya es de por sí dura teniendo presente nuestra finitud, pero pensar que algún día nada de esto perdurará y todo, todo, hasta Shakespeare o la grann muralla China se habrán disuelto en el cosmos y el ser humano no será ni un recuerdo pues no habrá nadie para recordarlo y esta pequeña roca llamada tierra que pulula por el sistema solar habrá estallado en mil pedazos... bueno, lo pienso y me entran escalofríos, como siempre que pienso en ello. El para qué la vida es duro, pero el para qué el hombre... Buf. También fabulé con otra historia donde el hombre era la conciencia del cosmos que se mira a sí mismo y alcanzaba la inmortalidad por medio del trasvase de recuerdos a envases metálicos más perdurables que nuestro cárnico cuerpo, y vagábamos por el universo creando formas de vida inferiores a la nuestra como entretenimiento, al igual que quizá cierta forma de vida superior a nosotros pudo habernos creado... otra historia más, otra fábula, otro sueño que nunca será escrito (o al menos no ahora, pues ando con otra novela en mi cabeza todo el tiempo, titulada Leo, de la que no hablaré por aquí).

Tyler Durden dijo...

Cuando hablo de posapocalipsis quiero aclarar que no estamos hablando de futuros distópicos, nada de Nosotros, ni 1984, ni Los juegos del hambre o Demolition Man. Tampoco estoy hablando de plagas de diezmen la población mundial (así que perdonen la inclusión de The Walking Dead, pero me molaba la imagen del superviviente a caballo), ni tampoco del desencadenante (así que perdonen la inclusión de 2013: Rescate en L.A., pero Serpiente Plissken me puede) o el proceso en sí del apocalipsis, que tanto le gusta plasmar al cine reciente en películas tan dispares como Take Shelter (aunque la "realidad" del apocalipsis final sea cuestionable), 2012, El día de mañana, Melancolía o qué sé yo, La guerra de los mundos o 4:44 Last Day on Earth.

Cuando he hablado de posapocalipsis me refería a los relatos acerca de la vida de los supervivientes de cualquier tipo de megacatátrofe, en un mundo a lo Dudo Errante, donde el antiguo concepto de humanidad y cultura es sólo un vago recuerdo. Por supuesto, en este post no he incluido todas las películas sobre el tema; no soy una enciclopedia humana y hay películas tan prescindibles (me viene ahora a la cabeza, por ejemplo, El libro de Eli), que no quería "manchar" mi blog. Pero creo que dejo una selección bastante curiosa y apetecible (ojo, hay un par de entre las seleccionadas que no he visto, así que perdonen posibles fallos). La última que ha aparecido es la que encabeza esta entrada, El atlas de las nubes, película tan interesante como fallida que presenta MUCHOS (en mayúscula) paralelismos con la visión de Dudo errante. Pero será mejor no hablar de plagio, porque tiempo atrás H.G. Wells también presentó un futuro humano bastante primitivo en su La máquina del tiempo. Para mí, las más interesantes serían, por diferentes razones, WALL•E, Doce monos, El planeta de los simios (final perfecto), Threads, La carretera y el documental La vida sin nosotros, un documental que asusta. Y visualmente hablando, la primera parte de la horrible Soy leyenda me pareció magnífica. También me parece muy audaz la idea de Terminator, aunque ahora ya suene a mil veces visto, pero esa historia con ecos de Prometeo en el que las máquinas se rebelan contra sus creadores es imposible que no guste a nadie (hay películas muy buenas sobre el tema hombre-robot; Blade Runner, Ghost in the Shell -de la que ya se ha hablado en la Bobina-, pero sobre historias hombre-robot con narraciones sobre el posapocalipsis sólo me viene Terminator a la cabeza).

¿Llegará el día en que nuestros sucesores se coloquen CDs en el cuello a modo de collares mientras bailan en torno al fuego y cantan al Dios de la lluvia? En cierto modo, es otra forma de desaparición del hombre: el olvido de nuestro pasado, un alzheimer colectivo. Aunque más que otra forma de desaparición, sería un ensayo de la desaparición final que nos espera como especie. Vuelvo a tener escalofríos.

Por qué la mayor parte de estas historias se han escrito en el siglo XX o se han filmado en los últimos cinco lustros es algo de lo que hablaré en la próxima y última entrada sobre el tema. Dejo una frase de Slavoj Žižek a modo de aperitivo: "Fijaos en las películas que vemos todo el tiempo. Es fácil imaginar el fin del mundo, un asteroide que destruya el planeta y ese tipo de cosas. Pero no se puede imaginar el fin del capitalismo."

Para leer un poco sobre esto, tendrán que esperarse a Especial Pos fin del mundo (II): Apocalipsis y crisis económica. ¡Un saludo!