Querelle (1982)


Título original: Querelle.
Duración: 120 min.
País: Alemania.
Director: Rainer Werner Fassbinder.
Guión: Rainer Werner Fassbinder (Novela: Jean Genet).
Música: Peer Raben.
Fotografía: Xaver Schwarzenberger.
Reparto: Brad Davis, Franco Nero, Jeanne Moreau, Günther Kaufmann, Laurent Malet, Hanno Pöschl.
Género: Drama / Homosexualidad.
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2 comentarios:

Tyler Durden dijo...

Fassbinder, al contrario que otros compatriotas suyos englobados en esa corriente conocida como "nuevo cine alemán", tales como el irregular Wenders o el magnífico Herzog, me da una pereza tremenda.

Quizás sea culpa mía, que en vez de ir directo a los clásicos rollo "Todos nos llamamos Alí", me acerqué a su figura a través de películas extrañas e indigeribles como "El asado de Satán", series de televisión grandes por calidad pero también por el esfuerzo que supone verlas ("Berlin Alexanderplatz") o cantos de cisne extremadamente arriesgados como el que aquí nos ocupa: "Querelle".

Querelle es una película basada en la novela "Querelle de Brest", del libérrimo Jean Genet (http://es.wikipedia.org/wiki/Jean_Genet), y podría definirse como un sueño cinematográfico de arte y ensayo para cualquier homosexual. Brad Davis (que murió de SIDA en el 91), muy a lo Brando, pulula por ahí como Querelle, un marinero asesino, ruin, mentiroso y ambiguamente varonil que se dedica a expiar sus asesinatos sometiéndose sexualmente a hombres... Si esto no es una fantasía gay pura y dura que baje Dios y lo vea. Por supuesto, también se maneja el fantasioso Axioma nº1 de cualquier fantasía gay que se precie: que en el fondo, cualquier hombre tiene algo de homosexual.

Fassbinder era homosexual y Genet también, así que es una obra conjunta de dos que saben de lo que hablan, y se nota. De la peli se decía que rozaba la pornografía, pero bueno... puede que en los 80 sea una locura pero hoy día ha llovido mucho y tampoco impacta mucho en ese aspecto. Y como adaptación, bueno... hay gente que echa pestes por la traición de Fassbinder al ambiente realista, sucio y sórdido de la novela en pro de una escenificación teatral bastante absurda, pero ser fiel a una obra literaria, para mí, es captar su esencia y su espíritu, y no trasladarla al cine al pie de la letra, porque literatura y cine son dos dispositivos que difieren bastante expresivamente y a la hora de relatar. Otra cosa es que Fassbinder haya convertido todo en un teatrillo y que termine dando la sensación de que podría haberse adaptado como obra teatral sin cambiar nada, lo cual no dice mucho de sus capacidades como cineasta.

En definitiva, yo diría que es una propuesta arriesgada y kamikaze pero a la vez un poco demasiado teatral, aburrida y mal preparada para el paso del tiempo... lo que queda claro es que Fassbinder era un tío excesivo, alcohólico, barroco e hiperbólico y que se suicidara antes del estreno de esta película no desentona del todo. Como él decía, "Ya dormiré cuando esté muerto". Y tras esta locura de film, por lo visto decidió echarse una buena cabezada con ayuda de la farmacología.
Y bueno, por descontado que siempre es un placer ver a la gran Jeanne Moreau (Jules et Jim, La noche, La novia vestía de negro, El fuego fatuo, Eva, El proceso, Nikita, dura de matar, Los rompepelotas, Campanadas a medianoche...), aunque esté un poco ajada.

Ahora, tan sólo hay algo que me tiene intrigado: por qué la mayor parte de las películas extrañas, atrevidas y remarcables del cine alemán que encuentro (Diferente a los demás, Querelle, The Rapsberry Reich) son tan... tan gays??

Espero encontrar algo más que nazis y homosexuales en la próxima entrega de cine alemán jaja, madre mía estos arios, ¡siempre tan extremistas! ¡Más mesura helénica, por favor! :-)

Tyler Durden dijo...

PD: Tras este film, el cine de Fassbinder me sigue dando una pereza tremenda. En el próximo intento me lanzaré a la yugular a algún clásico, y si ni eso funciona bye bye Fassbinder...